lunes, 16 de enero de 2012

Los fósiles vivientes y la evolución.

Durante mucho tiempo se creía que cuando una especie evolucionaba a partir de otra, esta última se extinguía por competencia con la nueva especie. Era el caso del celacanto, cuyas aletas pedunculadas se consideraban precursoras de las extremidades de los anfibios. El celacanto se creyó extinguido en el camino evolutivo hacia los anfibios. El 22 de diciembre de 1938, Marjorie Courtenay-Latimer, conservadora del museo de East-London en Sudáfrica halló un ejemplar entre los peces extraídos por las redes de los pescadores locales. (Rafael Zardoya, marzo 2000).
Otros casos son por ejemplo el del cangrejo cacerola o cangrejo de herradura, cuya forma aparece invariable desde hace millones de años, o el caso del nautilus, molusco cefalópodo con concha y cuyos especímenes actuales poco difieren de los que encontramos fosilizados hace millones de años. También hay "fósiles vivientes" entre las plantas como es el caso del Ginkgo. Fósiles vivientes es una denominación coloquial que se da a éstas especies, ya que un fósil no está vivo por propia definición.
Que una especie deje de encontrarse en el registro fósil no implica su extinción, y además la extinción mediante la selección natural puede no afectar al total de la población de una especie determinada. Que estas especies dejaran de reflejarse en el registro fósil no indica su extinción, pero sí que pone de manifiesto la disminución de la población de las mismas. Las condiciones de vida que permitían la abundancia de estas especies en el mar hace millones de años cambiaron, pero no desaparecieron por completo, lo que permitió que subsistieran en algunos lugares recónditos.
Donde las condiciones de vida lo permitieron, ser nautilus, celacanto o cangrejo de herradura siguió siendo la mejor manera de subsistir, y así han llegado a nuestros días. Ser celacanto, o cualquier otro ser vivo de "diseño antiguo" no es "estar poco evolucionado", del mismo modo que un chimpancé no está "menos evolucionado" que un ser humano. Cada uno de los seres vivos del planeta está mejor adaptado para el nicho ecológico que ocupa que los otros que lo rodean, es decir, cada ser vivo está mejor adaptado o "más evolucionado" para ocupar su lugar dentro del puzzle de la naturaleza que cualquier otro y esto es así si las condiciones son estables. Cuando las condiciones cambian, los seres vivos han de adaptarse, y entonces sobreviven los mejor adaptados, y si esto implica que algún detalle o una mutación pueda ofrecer alguna ventaja los portadores de la ventaja son beneficiados en la competición. La mejor manera de vivir como un chimpancé es ser chimpancé, la mejor manera de vivir como un ser humano es ser un humano y la mejor manera de vivir como un celacanto es ser un celacanto... mientras no cambien las condiciones.




Celacanto. Museo de la evolución , Jardin des plantes, Paris.










Nautilus, Grand Aquarium Saint-Malô. Francia















Cangrejos de herradura, Grand Aquarium Saint-Malô

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